Los 10 errores de edición de fotos más comunes y cómo evitarlos
20 de julio de 2025

La edición de fotos es una herramienta poderosa. Puede transformar una buena foto en una excelente, rescatar una toma defectuosa y desbloquear tu visión creativa. Pero como dice el refrán, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Es increíblemente fácil dejarse llevar por los controles deslizantes y los filtros, y unos pocos movimientos incorrectos pueden llevar rápidamente una imagen de mejorada a poco natural y de aficionado. La mejor edición es a menudo la edición que no se nota.
Reconocer los errores comunes es el primer paso para evitarlos. Esta guía destacará los 10 errores de edición de fotos más comunes que cometen los principiantes (e incluso algunos editores experimentados) y proporcionará consejos simples sobre cómo lograr un resultado más profesional y pulido.
1. Sobresaturar los colores
El error: Llevar el control deslizante de saturación al máximo, lo que da como resultado verdes de aspecto radiactivo, azules de neón y tonos de piel que parecen pertenecer a un personaje de dibujos animados. Es el signo más común y obvio de una foto sobreeditada.
Cómo evitarlo: Usa el control deslizante de **Intensidad** en lugar de Saturación. La intensidad es una herramienta más inteligente que aumenta principalmente los colores menos saturados mientras deja en paz los colores ya vibrantes, lo que ayuda a proteger los tonos de piel. Si debes usar Saturación, aplícala en incrementos muy pequeños y sutiles. Un poco es suficiente.
2. Enfoque excesivo
El error: Intentar que una foto se vea nítida aumentando el enfoque, lo que da como resultado "halos" brillantes y feos alrededor de los bordes de los objetos y amplifica el ruido en la imagen.
Cómo evitarlo: El enfoque debe ser el último paso de tu flujo de trabajo. Haz zoom al 100% para juzgar con precisión el efecto. Aplica lo suficiente para que los bordes se vean definidos, pero no tanto como para que veas líneas brillantes. Usa herramientas más avanzadas como una Máscara de enfoque o un control deslizante de Textura para un mayor control.
3. Negros aplastados y altas luces quemadas
El error: Llevar el control deslizante de contraste demasiado lejos. Esto elimina todos los detalles en las partes más oscuras de la imagen (negros aplastados) y las partes más brillantes (altas luces quemadas), convirtiéndolas en manchas negras o blancas sólidas.
Cómo evitarlo: Usa primero los controles deslizantes de **Altas luces** y **Sombras** para recuperar detalles en los rangos tonales extremos. *Luego*, aplica una cantidad suave de contraste para agregar fuerza. Esto te da un resultado mucho más equilibrado y detallado.
4. Efecto HDR (alto rango dinámico) no natural
El error: Usar en exceso el efecto HDR, que produce una imagen sucia e hiperrealista con brillos extraños, texturas planas y un aspecto general artificial. Fue una tendencia popular hace una década, pero ahora a menudo se ve anticuada.
Cómo evitarlo: Usa el HDR para levantar sutilmente las sombras y recuperar las altas luces para crear una exposición más equilibrada que se vea natural. El objetivo es hacer que la escena se parezca más a cómo la vieron tus ojos, no crear una pintura surrealista. Si tu foto comienza a parecer un gráfico de videojuego, te has pasado.
5. Balance de blancos deficiente (dominante de color)
El error: Ignorar la dominante de color en una foto, lo que lleva a imágenes que son demasiado azules (frías) o demasiado anaranjadas (cálidas). Una foto de un paisaje nevado no debería verse amarilla, y un retrato tomado en interiores no debería verse azul.
Cómo evitarlo: Aprende a usar los controles deslizantes de **Balance de blancos** (Temperatura y Tinte). Encuentra algo en tu foto que deba ser de un color neutro (blanco, gris o negro) y ajusta los controles deslizantes hasta que se vea neutro. Esto hará que todos los demás colores vuelvan a su estado correcto y natural.
6. Suavizado excesivo de la piel
El error: En el retoque de retratos, usar una herramienta de desenfoque o suavizado de manera tan agresiva que la piel del sujeto pierde toda su textura natural, haciéndolo parecer un maniquí de plástico.
Cómo evitarlo: La piel real tiene poros y textura. El objetivo del retoque es reducir las imperfecciones temporales, no borrar todos los signos de vida. Usa una herramienta de curación o clonación para eliminar granos o manchas individuales. Si aplicas suavizado, mantenlo muy sutil y asegúrate de que aún puedas ver la textura subyacente de la piel.
7. Viñeteado excesivo
El error: Agregar una viñeta oscura y pesada alrededor de los bordes de una foto. Si bien una viñeta sutil puede ayudar a atraer la atención hacia el centro, una dura y obvia simplemente parece un filtro barato.
Cómo evitarlo: Si agregas una viñeta, hazla muy gradual y con baja intensidad. El espectador no debería notar conscientemente que está allí; debería ser un empujón subconsciente que guíe su mirada. Si las esquinas de tu foto son negras, es demasiado.
8. Abuso del color selectivo
El error: Hacer una foto entera en blanco y negro excepto por un objeto (por ejemplo, una rosa roja o un taxi amarillo). Al igual que el efecto HDR, esta fue una tendencia popular que ahora puede parecer muy anticuada y cliché.
Cómo evitarlo: Usa este efecto con moderación, si es que lo usas. Una composición fuerte y un tema atractivo son más poderosos que un truco de color efectista.
9. Horizontes torcidos
El error: Dejar inclinada la línea del horizonte en un paisaje o paisaje marino. Es un pequeño detalle que puede hacer que toda una foto se sienta desequilibrada y poco profesional.
Cómo evitarlo: Esta es una solución de un segundo. Usa la herramienta **Enderezar** o **Girar** en tu editor para que el horizonte quede perfectamente nivelado. Es una de las ediciones más simples e impactantes que puedes hacer.
10. Edición destructiva
El error: Realizar todas tus ediciones directamente en el archivo de imagen original y luego guardarlo encima. Esto significa que nunca podrás volver atrás y ajustar una edición o recuperar tu foto original.
Cómo evitarlo: Trabaja siempre en una copia de tu foto, no en la original. Si tu software las admite, usa **capas** y **capas de ajuste**. Este flujo de trabajo no destructivo te permite editar, volver a editar y eliminar cualquier ajuste en cualquier momento sin dañar nunca tu imagen de origen.
Conclusión
El viaje para convertirte en un gran editor de fotos consiste en desarrollar un toque ligero y un ojo crítico. Se trata de aprender lo que una foto necesita y, lo que es más importante, cuándo detenerse. Al evitar estos errores comunes, puedes asegurarte de que tus ediciones mejoren tus fotos, honren a tu sujeto y den como resultado una imagen final que sea hermosa y creíble.